Llega a mis manos este ejemplar con una serie de daños que hacen que me plantee la posibilidad de su arreglo. No soy restauradora pero en el taller vemos que no es una encuadernación de lujo y es por lo que tengo la tranquilidad de no hacer un daño irreparable.
Digamos que lo que está peor es su exterior ya que los cuadernillos están perfectamente cosidos y las hojas no tienen ningún tipo de desgarro ni rotura.
Siguiendo el empuje y las directrices que me va marcando el maestro encuadernador TORRES BORJA ,que con frecuencia me manda comentarios que son de agradecer, me pongo a la tarea de ir desarmando toda la estructura con mucho cuidado.
Al tratarse de un libro antiguo, las colas y adhesivos no son sintéticos, se utilizaba engrudo casero, por lo que humedeciendo podemos ir levantando cada parte.
Una vez despegado cada elemento los dejo apartados hasta decidir que ir haciendo.
Como veis, los cuadernillos están prefectos así que me limito a limpiar los restos de cola, risclar las cuerdas, hacer unas cabezada que no tiene y poner unas tapas nuevas.
Aunque lo lógico hubiera sido sustituir la piel ya que , como mencione antes, no era una encuadernacion de lujo, decido reutilizarla. Lo ideal hubiera sido poner una piel debajo de la original, pero ésta era tan frágil que me inclino por hacer injertos en piel negra.
También pensamos conservar la portada así ponemos en papel craft con un color que no le haga demasiado contraste.
No doramos el lomo, simplemente le realizamos un gofrado marcando las lineas.
Pensamos que el resultado final ha sido digno.
